"La última vez que estuve embarazada, fue frustrante estar encerrada en casa durante todo el embarazo. Claro que quiero seguir en mi trabajo y estar con la gente como todo el mundo, hasta que tenga que coger la baja por maternidad", dice Miriam, quien normalmente trabaja como directora de operaciones en el proyecto piloto tecnológico de Hydro Karmøy, una de las plantas de aluminio primario más grandes y modernas de Europa.
Como medida de precaución, la sala de electrólisis de la planta está prohibida para mujeres embarazadas debido a su potente campo magnético. Hasta ahora, era habitual que las operarias se tomaran la baja por maternidad en cuanto se confirmaba el embarazo, pero ahora la planta de aluminio es pionera en la inclusión y adaptación del entorno laboral para mujeres embarazadas. Gracias a adaptaciones individuales, Miriam tiene la oportunidad de realizar otras tareas durante el embarazo. Esto también le permitirá conocer nuevas áreas del oficio y adquirir nuevas habilidades, a la vez que acorta el periodo de baja.
Los ajustes se producen tras el reciente enfoque de Hydro Karmøy en el programa FiftyFifty, que se centra principalmente en promover la diversidad, la inclusión y la pertenencia en el entorno laboral . El programa responde a la creciente conciencia de que las desigualdades de género siguen estando generalizadas en la sociedad, incluso en la vida laboral. La planta de aluminio de Karmøy también enfrenta desafíos en este ámbito.
"A pesar de nuestros esfuerzos, no hemos alcanzado todos los objetivos de igualdad de género. Sin embargo, trabajamos constantemente para cambiar y adaptar nuestra cultura empresarial y crear un entorno laboral más inclusivo, lo que estoy convencido de que estimulará el bienestar y la productividad de nuestros empleados", afirma Arne-Martin Kjærland, gerente de planta de Hydro Karmøy.
En consonancia con su enfoque en la inclusión, Hydro Karmøy ha destinado recursos para adaptar el lugar de trabajo y satisfacer las necesidades de los empleados con discapacidades. Ya en 2019, Hydro Karmøy abrió un departamento de servicio para este fin. Gran parte del trabajo consiste en identificar la capacidad laboral residual de los empleados con necesidades especiales, pero para alcanzar este objetivo, se requieren medidas.
Para avanzar, debemos ser conscientes de nuestras propias actitudes y comportamientos, y comprender por qué y cómo queremos cambiar. Pero queremos tomar la iniciativa implementando medidas concretas. Por ejemplo, ya es hora de implementar adaptaciones para las mujeres embarazadas que no pueden realizar sus tareas habituales. Esto es bueno para ellas, es bueno para nosotros y tiene todo el sentido desde una perspectiva socioeconómica», afirma Kjærland.
El proyecto aún se encuentra en su fase inicial, pero en Hydro Karmøy, varias futuras madres ya han tenido la oportunidad de probar nuevos campos de trabajo. Se trabaja continuamente para identificar las oportunidades y tareas que se pueden ofrecer en toda la planta. Ya se han realizado transferencias al departamento de servicio, al departamento de formación, al de salud, seguridad y medio ambiente, así como al departamento técnico y logístico.
Miriam es una de las empleadas que está poniendo en práctica estas medidas. Con un certificado de aprendizaje en logística, quería tener la oportunidad de trabajar en logística en el muelle de Hydro Karmøy, donde consiguió un puesto a tiempo parcial. Esto también le ayuda a adquirir experiencia en diferentes áreas de la planta.
"Agradezco mucho la oportunidad que tengo de usar mis habilidades y desarrollarme en mi puesto. Mi experiencia demuestra la importancia de integrar a las mujeres embarazadas para atraer a trabajadoras. La industria depende de la contratación tanto de mujeres como de hombres para mantenerse al día", afirma Miriam.
Actualizado: 20 de octubre de 2025